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Ahí fuera hay vida
El presente artículo no va de impuestos, ni de economía, ni pensiones ni seguros sociales, aunque en realidad forman parte de mi vida actualmente.
No obstante, quiero compartir esta experiencia con todos los lectores, porque siempre hay una salida por la que luchar y sí, ahí fuera hay vida.
Mi nombre es José Luis Ferre y estoy a cargo de la oficina en Alicante de Basam Capital.
Acabo de cumplir 5 años con Basam Capital y puedo asegurar que repetiría la experiencia sin dudarlo, pero claro ahora es fácil decirlo.
Vuelvo 5 años atrás, o mejor casi 6 años atrás en el tiempo. Cuando por aquel entonces trabajaba en una entidad financiera, con sus virtudes y sus defectos, pero que por aquellos avatares de la vida te ves envuelto en un proceso de ERE, incontrolable para los que están en la cadena de trabajo y que de ninguna manera puedes evitar ni controlar.
Tras 21 años en la entidad financiera, haciendo diversas labores pero siempre enfocado al sistema financiero, te ves en la tesitura de tener que cambiar de vida laboral y de vida personal también, y es cuando te planteas qué sé hacer yo en la vida, y te vienen unas dudas enormes.
Te asomas a la ventana de la vida y te preguntas ¿qué hay ahí fuera?
Al menos tuve la suerte de que unos meses antes de salir de la entidad financiera ya supe que tenía que salir seguro, lo cual te da tiempo para pensar, asimilar la futura situación y tratar de prepararte para el inevitable cambio que se avecinaba.
Es entonces cuando al mirar el panorama externo descubrí la cercanía a mi entorno de una oficina de Basam Capital, con Ana a la cabeza de un equipo extraordinario, y fue determinante para ilusionarme en este proyecto. Si a esto unes que Mercedes, quien capitanea esta flota de barcos, me aportó una tranquilidad, cariño y sobre todo excelente profesionalidad, hizo que viera claro que AHÍ FUERA HABÍA VIDA.
No quiero olvidarme de otros compañeros como Diego, Elena, Mariví, Eva y el resto de compañeros de Elda, que siempre han estado a mi lado cuando los he necesitado. Y por supuesto mi familia, mi mujer y mis hijos, siempre a mi lado.
Espero dentro de otros 5 años volver a escribir agradecimientos a estas mismas personas y si puede ser a más compañeros. Buena señal sería.
A todos vosotros, os dedico estas palabras. Muchas gracias.
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